Saturday, November 27, 2010


Las presiones de Chávez, en boca propia y de muchos periodistas y lacayos del régimen venezolano en el exterior, han generado una campaña internacional en contra del Dr. Sharp, que lo motivó a escribirle una carta abierta al usurpador del poder en Venezuela. Jamás el Dr. Sharp había recibido presiones de tirano alguno. Ni siquiera Milosevic le dedicó un articulito desde Serbia, sin embargo, Hugo Chávez la ha agarrado, personalmente, con él. Supongo que logró amedrentarlo, de lo contrario no se entiende la carta que a continuación les copio:

Junio 12, 2007

Presidente Hugo Chávez
Caracas, Venezuela

Querido Presidente

He visto y escuchado su discurso del domingo 3 de junio de 2007. Me temo que alguien le ha suministrado una información inexacta sobre mi persona y sobre el Instituto Albert Einstein, que encontró cabida en su discurso.

Desafortunadamente, esas inexactitudes, a menos que sean corregidas, mermarán su credibilidad en aquellas personas que están familiarizadas con mi vida y con el trabajo del Instituto Albert Einstein. La responsabilidad por esos errores, debe de recaer en aquellas personas que le suministraron tales informaciones erradas.

He leído un artículo de un francés, que pudiera ser parte de esa fuente errática que provocaron algunas de sus apreciaciones en su discurso. Esa información contiene muchos errores en cuanto a mi persona, sobre otros individuos y sobre el Instituto Albert Einstein. Si sus asistentes hubieran visitado el portal de nuestro instituto, www.aeinstein.org o hubieran indagado a individuos familiarizados con nuestro trabajo, hubieran obtenido información exacta.

El Instituto Einstein es una pequeña institución sin fines de lucro, para investigar, analizar políticas y educar sobre la naturaleza y el potencial pragmático de las acciones no-violentas en relación a problemas de opresión, injusticias, guerras y genocidios.

Las acciones no-violentas forman parte de una técnica para conducir conflictos, como las acciones militares, decisiones gubernamentales y parlamentarias y las guerras de guerrillas. Esta técnica (de la no-violencia), emplea métodos sicológicos, sociales, económicos y políticos y han sido utilizados para alcanzar objetivos “buenos” y “malos”. Han sido utilizados de ambas maneras: para cambiar gobiernos y para apoyar a los gobiernos ante ataques.

El Instituto Albert Einstein ni crea conflictos ni participa en ellos una vez que éstos existen. Tampoco toma parte ideológica en conflicto alguno. Simplemente lleva a cabo investigaciones, estudios sobre políticas genéricas y educación.

Ni el Instituto Albert Einstein ni mi persona hemos recibido recurso alguno de la C.I.A. Cuando en 1968 escribí mi tesis de doctorado para la Universidad de Oxford, recibí – indirectamente – un financiamiento parcial por parte del Departamento de Estado, en 1960, a través de un aporte hecho a la Universidad de Harvard, como reconocimiento a mi trabajo, titulado “Preface to the Politics of Nonviolent Action.”

El financiamiento para apoyar nuestros estudios académicos y estratégicos sobre las acciones no-violentas en contraposición de las acciones violentas, ha sido – en ocasiones – adecuado, pero durante muchos años ese financiamiento ha sido inseguro y extremadamente pobre. El instituto ha sido fundado, mayormente, gracias a las donaciones de individuos privados y otros apoyos provenientes de fundaciones. Jamás hemos recibido apoyo financiero gubernamental.

Nuestro trabajo jamás ha sido apoyado por poderosos políticos o por intereses económicos en Estados Unidos o fuera de él.

De hecho, uno de los objetivos en cuanto a propagar el uso de las técnicas no-violentas, tiene que ver con la necesidad de infundir poder efectivo entre poblaciones que han carecido de él y, por ende, han estado sujetas a la opresión y a la injusticia.

En nuestro empeño de hacer disponible el conocimiento sobre las técnicas de acciones no-violenta, el Instituto Albert Einstein jamás le ha dicho a nadie qué debe hacer en sus situaciones particulares y dentro de sus propios países. Nuestros estudios son básicos y nuestras exploraciones sobre las políticas son genéricas. Es decir, nuestros análisis no se enfocan en un particular país o conflicto. Estas exploraciones pueden ser del interés y del uso potencial como alternativa a la violencia, cuando un grupo cualquiera, en un país cualquier, sienta una necesidad y un interés por ellas.

En mi apreciación particular, aquellos grupos que buscan una significativa reforma social y un cambio, se beneficiarían con mayor éxito si emplean técnicas no-violentas en lugar de la violencia o el incremento de control gubernamental. La violencia y el control gubernamental pueden llegar a ser opresivos y aquellos gobiernos que empleen la violencia y el control gubernamental pueden ser sujetos de golpes de estados para revertir el esfuerzo de lograr mayor justicia.

Algunas personas pudieran utilizar acciones no-violentas para lograr objetivos que muchos de nosotros no favoreceríamos. Para la sociedad en general, el empleo de acciones no violentas sería preferible al empleo de acciones violentas, aunque los propósitos sean indeseados.

Usted seguramente sabe que, a través de los años, muchos cambios sociales positivos han sido bloqueados por golpes de estados en contra de movimientos y gobiernos que han intentado producir grandes cambios sociales y justicia económica.

Acciones estratégicas no-violentas pueden ser aplicadas para bloquear y derrotar esas intentonas. Si usted llegase a sospechar que su propio gobierno pudiera ser víctima de un golpe de estado, ya sea a través de una fuerza interna o mediante la instigación y la manipulación de una fuerza de inteligencia internacional, entonces serían sabios los preparativos por adelantado y los planes para bloquear el golpe anti-democrático.

Uno de nuestros análisis que pudieran ser del interés suyo y de su gobierno es el avanzado estudio de los golpes de estado. Incluye pasos concretos que pueden dar los gobiernos y las instituciones civiles para bloquear los golpes de estado. Es de mi autoría y de Bruce Jenkins. Se titula “The Anti-Coup” (“El Anti-Golpe”) y tiene 63 páginas. Ha sido publicado en Boston, en el año 2003, por el Instituto Albert Einstein. Se lo podríamos enviar a la dirección que usted nos diga y también está disponible en formato electrónico en nuestro sitio de la red.

Espero que encuentre tiempo para explorar la relevancia de la lucha no-violenta de cara a desarrollar una sociedad más justa. Uno de los pioneros más importantes de esta exploración fue el gran hindú socialista, Rammanohar Lohia, en los años post-Gandhi, en la India. Algunos de sus trabajos y de sus colegas, están descritos en el libro “India Afire” de Harris Wofford y su esposa, publicado en Estados Unidos en los años cincuenta.

Espero que usted encuentre la vía de corregir la ficción sobre mi vida y mi trabajo, que sus asistentes le han dibujado. Muchas gracias por eso.

Mis mejores deseos,

Gene Sharp

La carta en inglés la pueden encontrar en el portal cibernético del Instituto Albert Einstein, en la siguiente dirección:



No sabríamos decir si la intención del Dr. Sharp, al escribirle esta carta a quien lo tiene enloquecido a punta de amenazas y de “malos deseos”, era la de tomarle el pelo o la de “pedirle cacao”, perdón.

Lo cierto es que a raíz de la campaña de Chávez, el Dr. Sharp ha sido acosado últimamente, no solamente por “nuestro” “presidente”, sino por tiranías de gran calibre, como lo es el régimen demente de Irán, donde se produjo y se transmitió por televisión una película de ficción en la que se mostraba a un personaje que lo personalizaba como el líder de un complot internacional en contra de ese país.

En el año 2007, las autoridades de Vietnam arrestaron a unos activistas que distribuían las obras del Dr. Sharp y en Moscú, dos años antes, un fuego consumió una librería en la que se vendía el famoso ensayo del escritor norteamericano, “De la Dictadura a la Democracia”, una obra que se ha venido popularizando en el mundo de hoy en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Irán, Vietnam, el Tíbet, China, Zimbabue, Birmania y Rusia, entre muchos otros.